Por mucho que promulguen que vivimos en una sociedad igualitaria, la realidad es que los micromachismos y de conductas machistas que reprimen a la mujer y la relegan de los papeles importantes invaden nuestra vida. El conocido techo de cristal sigue imponiéndose e imponiendo que ganemos poder y autoridad.
Esto propició que hiciese una pregunta en común a varias entrevistadas: ¿ observas conductas machistas en tu profesión? puesto que, desde fuera, puede parecer que el mundo de la cultura es uno de los más igualitarios.
Laura Freixas considera que no es que existan conductas machistas, sino que es una ideología patriarcal.
“Más que conductas machistas lo que hay es una ideología patriarcal. El machismo es solo una manifestación, entre otras muchas, del patriarcado y aunque no haya conductas explícitamente machistas, la ideología patriarcal y las sinergias del patriarcado siguen operando, por ejemplo, invisibilizando la obra, la historia, las biografías de las mujeres o considerando (una idea patriarcal muy arraigada) según lo cual la creación incluso la procreación tiene un principio activo masculino y las mujeres son materia prima, objeto creado… Es decir, por ejemplo en literatura son aquello sobre lo que los hombres escriben, son personajes creados por hombres, pero se ve más y se da más protagonismo a esos personajes creados por hombres que a las mujeres creadoras.”
Me explicaba Freixas como, una de las mayores trabas que se encuentran las escritoras a la hora de publicar son los propios editores y editoras, porque “si tú sabes (aunque no seas consciente de que lo sabes) que quienes el día de mañana van a ser reeditados, incluídos en las colecciones de clásicos y estudiados en la escuela son los hombres y que es mucho más improbable que eso pase con las mujeres, lógicamente tú, como editora, vás a apostar más por un hombre que por una mujer. Tú en el colegio has estudiado a los hombres y por lo tanto, en tu inconsciente los valiosos de verdad son los hombres y a las mujeres las publicas porque venden y si no venden, las dejas de publicar y no las apoyas.”
Pamela Palenciano cuenta que en el mundo del humor y el espectáculo, siempre se tiende a pagar menos a las mujeres.
“Siempre cobramos menos que los tíos. Los empresarios que se dedican a estas historias o los ayuntamientos, que siempre las partidas que tienen que ver con Concejalías de igualdad y tienen menos presupuesto que cuando es para Cultura, Deportes o Juventud.
Y, por supuesto, yo al crecer con una socialización del “no merecimiento”, con una dificultad con el dinero, con el creerte que tú eres importante, tiendes a cobrar menos. Eso nos pasa a muchas de las que somos autónomas, que a la hora de pedir cuánto cobramos tiramos más a lo bajito, porque tenemos esa socialización de que bueno, como lo mío como es social, como es para ayudar al mundo…”
“En la danza hay muchísimo machismo, por lo general, las estadísticas dicen que las niñas son muchísimas más en las escuelas de danzas, de diez niñas quizá haya un niño. No obstante, luego las máximas figuras de la danza son hombres con lo cual no se entiende, si hay más mujeres, tendrían que mandar más mujeres.” comentaba consternada Tania Martin.
Nerea Rodríguez comenzó dejando claro que aunque ella no vea determinadas conductas machistas, no significa que no las haya porque en la sociedad actual tenemos algunas conductas machistas muy interiorizadas.
“Considero que en mi profesión no hay demasiado machismo, creo que hay más machismo en otras. En el caso de actriz depende de papeles y si es un protagonista se paga igual seas hombre o mujer. En el caso de cantante se da más importancia o oportunidades dependiendo de la fama que tengas.Sí que es verdad que yo creo que hay un perfil de chico heterosexual que atrae muchísimo a un público que es un potencial comprador.”
Nadia de Santiago coincide con Nerea y afirma que aunque cree que hay poco machismo en el mundo del cine y la televisión, siempre habrá porque vivimos rodeadas de micromachismos.
“Yo creo que lo hay en cualquier profesión, pero porque lo hay en la vida. Y si lo hay en la vida, lo hay en el trabajo y se traspapela todo. Creo que el mundo del cine es un mundo bastante abierto y que siempre lo ha sido, creo que la gente que trabaja en el mundo del cine tiene la mirada bastante abierta porque ve mucho, viaja mucho y se dedica a contar diferentes puntos de vista de diferentes historias.”
Andrea Compton, afirma que “ha observado muchas conductas machistas en todos los sitios en los que he trabajado, muchos han sido por ignorancia y otros muchos por abuso de poder.”
Finalmente, Carlota Coronado comenta que como profesora no ha vivido ningún tipo de conducta machista pero que sí que es cierto que la maternidad te frena algunos años.
“En el ámbito de la docencia no puedo decir que haya vivido actitudes machistas. En el ámbito público el valor de un currículum o del trabajo que haces y cómo se ve recompensado en tu carrera profesional depende de baremos muy objetivos donde no he vivido discriminación. Sí que es cierto que la maternidad en cualquier sector, y también en el de la docencia y la investigación, supone un freno durante algunos años en tu carrera profesional, y así me ha pasado también a mí después de tener a mis dos hijos. En el ámbito del cine el machismo - no tanto las conductas - se aprecia en la masculinización de determinados trabajos: eléctricos, departamento de fotografía y sonido está copado por hombres y en ese sentido es complicado para algunas mujeres dedicarse a estas profesiones. Yo como directora de cortometrajes y documentales no he vivido ningún tipo de situación machista, también porque al producir mis propios trabajos he tenido la autonomía y me he rodeado de un gran equipo de colaboradores y colaboradoras donde no se han dado ese tipo de situaciones.”
Además, también concluye que las posiblidades de hacerse un hueco en el mundo del cine son muy desiguales.
"Sólo hay que ver los datos recogidos en el informe que CIMA, la asociación de mujeres cineastas, publica cada año. En dirección o guión no hay más de un 15% de mujeres, en dirección de fotografía y sonido, un 7%, mientras que en maquillaje y peluquería las mujeres son un 90%. Y si tenemos en cuenta los puesto de toma de decisión (jefas de equipo), el número de mujeres es muy exiguo. En el cine se reproducen los mismos problemas que en otros sectores: hay muchas mujeres, pero en puestos bajos o medios. El techo de cristal es una realidad en el cine para las mujeres. Y si tenemos en cuenta la conciliación, tanto de hombres como de mujeres, el cine suspende totalmente: los horarios de los rodajes tanto de cine como de televisión resultan muy complicados para la conciliación familiar, lo que obliga sobre todo a las mujeres a renunciar a determinados trabajos dentro del cine para hacer otros con horarios más flexibles."
En definitiva, ha quedado más que claro que nuestra sociedad está impregnada de micromachismos y el mundo de la cultura no es una excepción. Debemos luchar día a día contra este tipo de conductas para lograr, en un futuro, una total igualdad.
¿Vosotras qué conductas machistas observáis en vuestro campo?