Origen de la celebración del 8 de marzo
La celebración del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora comenzó a celebrarse en 1911 por el acuerdo que se adoptó un año antes en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague. En ella, Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo entre otras, propusieron el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer y fue apoyada por todas las mujeres que asistieron desde 17 países.
Ese día fue nombrado echando la vista atrás, porque el 8 de marzo de 1875 cientos de mujeres trabajadoras salieron a la calle y exigieron subidas de sus salarios porque cobraban la mitad que sus compañeros hombres. No obstante, fueron acalladas por la policía que asesinó a 120 de esas mujeres.
Por otro lado, otro de los acontecimientos que marcó un hito en la historia del Día de la Mujer fue el 25 de marzo de 1911. En Nueva York tuvo lugar uno de los mayores desastres de la industria textil de la historia y en él fallecieron 123 trabajadoras y 23 trabajadores, la mayoría inmigrantes de entre 14 y 23 años. Una colilla mal apagada provocó un incendio del que no había escapatoria, porque los empresarios de la fábrica la habían sellado para evitar que se produjeran robos.
El fatídico incidente propició que se crease el primer Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles.
Finalmente, será en 1977 cuando la ONU estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
¿Por qué el violeta es el color de la mujer?
Aunque nadie sabe muy bien por qué, hay diversas teorías e historias que tratan de explicar la asociación del violeta al 8 de marzo.
La historia más conocida y extendida (aunque no corroborada) cuenta que el 8 de marzo de 1908, 129 mujeres se reunieron en la fábrica textil Cotton de Nueva York para declararse en huelga, a lo que el empresario respondió encerrándolas en la fábrica y prendiéndole fuego. La historia también cuenta que las telas que fabricaban aquellas mujeres eran de color violeta, por lo que el humo salía de ese color y se convirtió así en un símbolo.
No obstante, no se ha documentado que en esas fechas hubiese un incendio de tal magnitud, por lo que se cree que es falso.